Hacia una ley de transparencia
Hacia una ley de transparencia
Si algo ha demostrado la crisis actual y si algo han constatado la prensa así como las numerosas personas, grupos y organizaciones que durante años han luchado para adelantar un sin fin de causas sociales, económicas, ambientales y comunitarias en nuestro País es la necesidad de contar con mecanismos eficaces para tener acceso a la información que está en manos del gobierno y que, de una forma u otra, se relaciona con esos asuntos.
Desde 1982, el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha reafirmado que toda persona tiene un derecho constitucional a tener acceso a la información pública. Sin embargo, hasta la fecha no ha habido legislación adecuada que implante, garantice y provea mecanismos efectivos para hacer cumplir ese derecho. De ahí que una y otra vez la prensa, la ciudadanía y entidades diversas hayan tenido que acudir a los tribunales para hacer valer sus solicitudes de información. Quedan así obligadas a emplear recursos, tiempo y esfuerzo que debería ser innecesario para poder allegarse la información a la que tienen derecho.
Por todo ello, tiene gran importancia la medida que acaba de presentarse en la Cámara de Representantes con apoyo bipartita para intentar remediar esa situación. El proyecto de la Cámara 2944 crearía la Ley de Transparencia y Acceso a la Documentación y a la Información Pública.
El proyecto reafirma que el derecho a la información pública pertenece a toda persona, sin necesidad de que justifique para qué la solicita. Dispone que el estado tiene la obligación afirmativa de proveer ese acceso y el deber de educar a la ciudadanía sobre su derecho a la información y el modo de ejercerlo.
La medida provee un proceso expedito, con términos cortos, para que los funcionarios públicos entreguen la información que se les solicita, así como procesos de revisión judicial y recursos para que personas y entidades puedan reclamar sus derechos con la debida asistencia legal independientemente de su capacidad económica.
Un aspecto innovador de la legislación propuesta es que obliga a los organismos gubernamentales a establecer un sistema de apertura y codificación de expedientes para facilitar la localización y búsqueda de la información. Más aún, les mandata publicar proactivamente una gran cantidad de información, sin necesidad de que se les pida, evitando así la necesidad de instar recursos administrativos o litigios para tener acceso a ella.
La pieza establece claramente las pocas excepciones al deber de divulgar. Se trata de excepciones que los tribunales han estimado legítimas en el pasado, de modo que no se restringe en absoluto el derecho que ya se tiene. Más bien lo protege más, en la medida en que limita la capacidad de los funcionarios y aun de los propios tribunales de crear excepciones nuevas que no tengan arraigo constitucional. El proyecto incorpora todas los criterios que el Tribunal Supremo ha establecido para evaluar si una ley que dispone para la confidencialidad de determinada información pasa el crisol constitucional.
Es decir, el proyecto en nada disminuye el derecho ya existente. Por el contrario, añade garantías para los solicitantes y limitaciones para los funcionarios en defensa del derecho a la información, con una directriz expresa a funcionarios y tribunales de que ante todo pedido de información se debe interpretar el derecho reclamado lo más ampliamente posible a favor de la divulgación.
En el pasado se han presentado iniciativas como la que hoy comentamos. No han ido muy lejos, especialmente debido a la suspicacia entendible de algunos sectores que las han percibido como susceptibles de manipulación por algunos funcionarios públicos para impedir el acceso a la información. Pero esa, y peor, es la situación que existe actualmente, sin legislación. El texto del proyecto 2944 procura atender el problema e incluso impone sanciones para quienes pretendan burlar su propósito.
Sabemos que una ley no es suficiente para cambiar la cultura de opacidad que permea las operaciones gubernamentales. Pero, bien pensada y mejor aplicada, puede contribuir sustancialmente a esa transformación.