Efrén Rivera Ramos: el humanismo como pasión vital

Efrén Rivera Ramos: el humanismo como pasión vital

endi.com
por Rafael Escalera Rodríguez
domingo, 22 de octubre de 2023

Efrén Rivera Ramos: el humanismo como pasión vital

La Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH) lleva años dedicada en nuestro país al estudio, cultivo y divulgación de aquellas disciplinas que se ocupan del ser humano y de su cultura, utilizando herramientas de análisis crítico derivadas de una profunda apreciación de valores compartidos y de la particularísima capacidad de nuestro espíritu de concebir nuestra realidad y expresarla a otros. Como se sabe, la voz latina humanitas significa naturaleza humana.

Como parte de su función la FPH ha descargado una obligación patriótica de todos los puertorriqueños, al conferir al Dr. Efrén Rivera Ramos la distinción de humanista del año 2023. Nuestro país no es particularmente generoso al rendir homenaje a los que verdaderamente son sus mejores hijos e hijas. La FPH se ha ocupado en este caso de hacerlo a nombre de todo Puerto Rico. Por tal cosa, entre muchas otras, le debemos agradecimiento a su Junta de Directores, presidida por el licenciado Jaime Toro.

Al así actuar, la FPH reconoce en la persona de uno de nuestros más grandes juristas el lugar que legítimamente corresponde al Derecho entre las disciplinas de la creación, la educación y la comunicación que agrupamos bajo el concepto “humanidades”. Esas disciplinas conforman e informan nuestro quehacer cultural. Con ellas como herramientas buscamos, más que respuestas, entender la pregunta de quiénes somos a nivel individual y colectivo. Condenados por siempre a preguntarlo, nada puede separarnos de las humanidades.

El Dr. Rivera Ramos, exdecano de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, es alguien que ha dedicado casi su vida entera al estudio y enseñanza del Derecho como producto e instrumento de formación social. Su extensa obra publicada (no de impresión autofinanciada, como hoy se acostumbra) ha pasado siempre el más riguroso crisol editorial, recibiendo así no solo el aval sino el aplauso de la comunidad intelectual puertorriqueña y de las generaciones de excelentes estudiantes que él ha formado. La ceremonia de reconocimiento de hace unos días, a teatro lleno, así lo atestigua.

Pero en un mundo que valora cada vez más la especialización, el humanista de este año es un rara avis. Periodista, seminarista, poeta, ensayista, columnista, profesor, promotor incansable de causas diversas, esposo, padre y abuelo, y como principio y fin, abogado, el Dr. Rivera Ramos encarna en su vida profesional y personal el ideal del ciudadano noble e ilustrado. Seguro como está de que lo es, jamás lo dice, ni tan siquiera lo insinúa. Este es un profesor que habla de sus ideas, de sus propuestas, de sus aspiraciones. Jamás de sí mismo. Incapaz de basurear las ideas o la vida de otros, respeta por igual a los que con él concurren como a los que de él disienten. Aborrece el hábito de la aut celebración y el culto al propio ego patéticamente común entre otros en nuestra vida pública.

Una vez le escuché decir que era feliz en un cuarto en el que entrara por la ventana el sol y en el que hubiera un escritorio, muchos libros, papel y un lápiz. Pero el tiempo ha demostrado que esto no es del todo cierto. El humanista del año 2023 no es un humanista de escritorio. Es, por el contrario, una persona que multidimensiona su humanidad, en la calle, en el aula, en la casa, en las comunidades desposeídas y con las instituciones dedicadas a construir un mejor país. El de él es un humanismo comprometido, de palabra y acto, de sinceridad y pasión. Un humanismo que se explica con el ejemplo y que se comunica en círculos concéntricos, desde el núcleo familiar a los amigos, al aula, al país, al mundo.

Seres así no buscan nuestro aplauso, aunque son quienes más lo merecen. Su presencia plantea la interrogante de cuán mejor seríamos como individuos y como país si tuviéramos miles como él. El desmantelamiento paulatino de la Universidad de Puerto Rico, nuestra principal institución docente, hace mucho más difícil que formemos jóvenes que busquen emular el modelo que con su vida entera ha comunicado el Dr. Rivera Ramos. Pero él es la evidencia más contundente de lo que nuestro país puede producir. Porque no es el humanista del año. Es el humanista de siempre.

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