Diálogo entre dos Chiesa: Una Conversación sobre Derecho Penal

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Diálogo entre dos Chiesa: Una Conversación sobre Derecho Penal

Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico
miércoles, 9 de julio de 2014

Presentación

Antonio García Padilla
Presidente

Hace apenas unos meses, la Academia incorporó, en calidad de correspondientes, a tres distinguidos profesores puertorriqueños que ejercen sus cátedras de Derecho fuera de Puerto Rico: Cristina Duffy Ponsa, Angel Oquendo y María Pabón. Con ello, la Academia comenzó a significar la contundente realidad de que las cátedras de Derecho ocupadas por puertorriqueños y puertorriqueñas – algunas de las más productivas entre ellos — ya no están todas sitas en Puerto Rico.

En efecto, en los últimos años, dentro de un marco demográfico que apunta a más puertorriqueños en Estados Unidos que en Puerto Rico, un fuerte grupo de juristas puertorriqueños y puertorriqueñas se ha consolidado en cátedras auspiciadas por universidades de Estados Unidos. Desde ellas, atienden temas muy variados: sucesiones, familia, corporaciones, valores de bolsa, inmigración, constitucional. Ello no empece, hay hilos que todos comparten y que les amarran en un espacio común; en un campo compartido en el que se destacan sus relaciones con Puerto Rico, con los trasfondos y experiencias que derivan de ser puertorriqueños.

Uno de los elementos distintivos del trabajo de los catedráticos puertorriqueños en Estados Unidos, uno de esos hilos que les distinguen y amarran a todos, es la voluntad de traducir en obra las oportunidades que les brindan el dominio del español y las afinidades culturales con Iberoamérica; el evidente propósito de trabajar para que esas afinidades dejen de formar parte –por fin– de un patrimonio invocado hasta el agobio, pero estéril, y se traduzcan en proyectos concretos de creación, para beneficio de nuestra región y de todo mundo.

El doctor Luis Ernesto Chiesa, nuestro invitado de esta tarde, es uno de esos puertorriqueños. Ha ascendido con singular rapidez por las desafiantes rutas de la cátedra de Derecho en Estados Unidos. Comenzó su carrera docente en Pace y en breve tiempo es ya director del importante Centro de Derecho Penal de la Escuela de Derecho de la Universidad de Buffalo, de cuya facultad es también Vice Decano. Es autor de valiosos ensayos y su participación académica de hoy, anticipa la publicación por la prestigiosa North Carolina University Press, de un importante texto sobre Derecho Penal que, pionero, se acerca al derecho penal de Estados Unidos con perspectivas comparatistas. La publicación de la obra se aguarda con justificado interés.

Junto al texto del doctor Oquendo, de UConn, sobre Derecho Latinoamericano, editado por Foundation, la obra del doctor Chiesa que aparecerá próximamente describe un fuerte posicionamiento de este grupo de juristas puertorriqueños de Estados Unidos en el derecho comparado de nuestros días.

Es como si muchas décadas después, se sintiera en ese grupo la tentación de responder al desafío que Jaime Benítez lanzaba al claustro de Derecho en su importante discurso de toma de posesión del rectorado universitario, el 15 de febrero de 1943, cuando invitaba a hacerse “cuestión vital de la dramática contienda que libran en nuestro suelo el derecho de costumbre y el derecho civil”. 1

La consolidación de este grupo levanta muchas interrogantes: ¿Cómo se promoverá – si de alguna forma — su vinculación con Puerto Rico? ¿Qué diálogo – si alguno – se mantendrá entre ellos y sus pares de la Isla?

El propósito de sostener relaciones con Puerto Rico, más o menos fuertes, es tema que atestigua el hecho de que un nutrido grupo de estos colegas ubicados en Estados Unidos ha revalidado su título profesional en Puerto Rico. Pero ese vínculo es a todas luces insuficiente. Se requiere mucho más.

La conversación académica de hoy entre nuestro invitado y el Numerario Ernesto L. Chiesa – quien resulta ser su padre – es solo una manera de significar la conversación disciplinaria rigurosa que quisiéramos generar, mantener y fortalecer entre los juristas puertorriqueños de casa y los que se desarrollan ultramar.

El orden de la conversación – en las formas muy particulares en que en sus manos se manifiesta el orden – está encomendado al Numerario Ernesto L. Chiesa.

Concluido, la Academia convida a un vino de honor.

Muchas gracias por acompañarnos.

Notas al Calce

[1] JAIME BENÍTEZ, La Reforma Universitaria, en JUNTO A LA TORRE- JORNADAS DE UN PROGRAMA UNIVERSITARIO 43 (1962).